Kevin andaba a la caza el fin de semana, y fue cuando se iba a casa que se cruzo en el camino con un chulito que tenía ganas de fiesta... Así qué después de ponerse a tono con unas miradas... Decidieron ir a casa de Kevin a montárselo. El chulito, un poco goloso, acabo con la boca bien repleta antes incluso de que Kevin le reventase el culo como a una verdadera perra...